Cómo perder peso de forma natural (Parte 1)

Llega el buen tiempo, nos vemos en el espejo con menos ropa y queremos perder peso. Comienzan a aparecer dietas milagro por toda la red, anunciándose en TV y Radio, prometiendo que en muy poco tiempo vamos a perder esos kilos que nos sobran.

En Ecoterapeuta no creemos en las dietas milagro, y que solo se puede mantener tu peso ideal a través del ejercicio y una alimentación saludable. Simplemente no hay atajo mágico, y mientras esto puede parecer obvio, algunas personas lo pasan por alto demasiado a menudo.

Ahora probablemente te estarás preguntando, si la dieta y el ejercicio son las únicas formas de perder el peso, ¿Por qué escribiste esta lista? Porque todavía hay remedios naturales y recetas que le ayudarán a alcanzar tu objetivo final. Si utilizas estos además de comer mejor y hacer algo de ejercicio, se puede acelerar el proceso. Hay muchos diferentes factores que contribuyen a perder o ganar peso, por lo que los siguientes remedios cubren una amplia gama.

Antes de seguir adelante debes comprender del proceso que en tu cuerpo se genera para perder peso. La grasa (junto con las proteínas y los carbohidratos) es energía almacenada, llana y simplemente es así. Las calorías son la unidad que se usa para medir la energía potencial en dichas grasas, carbohidratos y proteínas. Tu cuerpo convertirá la grasa en energía utilizable a través de una serie de procesos químicos, y cualquier exceso de energía (calorías) que no necesite será almacenada. Para perder peso, debes gastar más energía (o calorías) de lo que ingieres.

Cuando estás usando más de lo que comes, tu cuerpo utiliza la grasa almacenada para convertirla en energía, lo que hace que las células de grasa se contraigan. No desaparecen; Simplemente cambian de forma, como el agua a vapor. Si bien este es el proceso básico, también hay que tener en cuenta factores genéticos y ambientales. También hay que tener en cuenta que  este proceso varía en cada persona.

Cómo perder peso naturalmente (22 remedios caseros)

1. Té de canela

El azúcar en la sangre tiene un impacto directo en tu peso, ya que afecta el hambre y al cansancio (si tienes energía, es mucho más probable que hagas ejercicio).

Si su nivel de azúcar en la sangre es equilibrado, es menos probable que tengas un apetito desproporcionadamente grande, y tu cuerpo será más propenso a usar grasa (energía) en lugar de almacenarla.

Mientras todavía hay debate acerca de su eficacia, cada vez más y más estudios se van publicando, mostrando que la canela puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, así que ¿por qué no probar con el té de canela?

Necesitará…

-1 cucharadita de canela molida
-1 palo de canela
-250 ml de agua

Instrucciones

Coloca la canela en una taza y cúbrela el agua hirviendo. Déjalo infusionar durante 15 minutos antes de colar.

Beber 1-2 veces al día.

2. Té verde y jengibre

Se ha debatido durante mucho tiempo si el té verde ayuda para la pérdida de peso, y se necesita más investigación para confirmar o negar su funcionamiento. Mientras que algunos estudios no han encontrado evidencias, otros han identificado tres componentes principales en té verde que podrían ayudar a controlar el peso – cafeína, catequinas (flavonoide), y teanina (un aminoácido y un ácido glutámico análogo). La cafeína es tan solo un excitante general de tu sistema, y ​​acelera una serie de procesos corporales, incluyendo el metabolismo relacionado con el peso (técnicamente hablando, el metabolismo se refiere a todos y cada uno de los procesos biológicos en un organismo vivo necesario para sostener la vida).

Las catequinas se consideran flavonoides antioxidantes y se encuentran en cantidades superiores en el té verde más que en el té negro debido a una diferencia en el procesamiento (el té negro se fermenta). Estudios in vitro e in vivo han demostrado que las catequinas Puede ayudar a reducir la absorción de lípidos (grasas) a través de la vía intestinal.

La teanina es un aminoácido en el té verde que puede alentar la liberación de dopamina, la sustancia química que te hace «feliz» y te relaja. Si tiendes a comer debido al estrés o la ansiedad, esto te puede ser útil. También contrarresta la cafeína para que no te pongas nervioso. El jengibre añadido al té verde ayudará a mejorar la digestión y le dará un toque sabor, no le eches azúcar o leche a este té!

Necesitarás…

-1 cm de raíz de jengibre fresco, pelado y finamente picado o ½ cucharadita de jengibre molido
-1 cucharadita de té verde
-250ml de agua
-Miel orgánica (opcional)

Instrucciones

Coloca el té verde y jengibre en un colador o tamiz y cubre con 250ml de agua hirviendo. No dejes infuionar el té verde durante demasiado tiempo pues puede dejarlo con un sabor amargo, así que no excedas de 3-4 minutos. Puede mezclar en un poco de miel cruda si lo prefieres dulce, pero evitar la leche o el azúcar a toda costa.

Beber 1-2 tazas diarias con el estómago vacío.

3. Agua de pétalos de rosa

Los beneficios del agua de pétalos de rosa solamente están respaldados más por pruebas anecdóticas más que por cualquier otra cosa, pero eso no es razón para ignorar esta bebida suave pero refrescante. Pétalos de rosa actúan como un diurético muy suave. Los diuréticos ayudan a  tus riñones a eliminar más sodio (sal) a través de la orina. Este exceso de sal a su vez saca el agua de tu sangre, disminuyendo la cantidad de agua en tu sistema circulatorio.

Esto no es una pérdida de peso «permanente», solo el peso del agua, pero este acción te anima a beber más y mantener tu sistema limpio e hidratado. Mantenerse hidratado, créanlo o no, puede ser enormemente beneficioso para perder peso.

Necesitarás…

-Un puñado de pétalos de rosa frescos o secos (la mano llena)
– Agua destilada (aproximadamente 1-2 tazas)
-Una olla con una tapa bien ajustada

Nota: Asegúrese de que no hayan sido tratados con ningún tipo de producto químico (insecticidas, pesticidas, herbicidas, fertilizantes, etc.)

Instrucciones

Coloca la olla en la fuego, pon los pétalos de rosa, y añade sólo el agua destilada suficiente para cubrirlos completamente. Si algunos flotan en la parte superior no es un problema. Cubre la olla con una tapa bien ajustada y cocine a fuego lento hasta que los pétalos pierdan la mayor parte de su color, unos 15-20 minutos. Cuela el líquido en un frasco de vidrio y mantener en el refrigerador un máximo de 6 días, por lo que no hagas más cantidad de la que vayas a beber.

Beber aproximadamente ½-1 taza cada mañana con el estómago vacío.

4. Ginseng

El ginseng es cualquiera de las 11 plantas perennes con raíces carnudas pertenecientes al género Panax. Si bien existen diferentes tipos de ginseng, los dos que se deben utilizar, también los que han tenido los más controlados en estudios de doble ciego realizados, son el ginseng americano (Panax quinquefolius) y el ginseng asiático o coreano (Panax ginseng). Ampliamente conocido como un estimulante para acelerar un metabolismo lento, esa descripción no le hace justicia. La mayor cualidad del Ginseng es que puede ayudar a combatir la fatiga y aumentar la energía, así como el estado de alerta mental (en un estudio aleatorio doble ciego en 2010 con 290 pacientes de cáncer en la Clínica Mayo se les dio ginseng diariamente y se encontró que ayudaba incluso a combatir la fatiga paralizante causada por quimioterapia.) Por lo que hay que tener al Ginseng muy en cuenta, cuando queremos perder peso sin mermar nuestra energía, y que no nos cueste más de hacer ejercicio. Sin ejercicio, es casi imposible perder peso, al menos de una manera saludable. Además de aumentar la energía, hay pruebas provisionales de que puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre, que también afecta los niveles de energía, así como el apetito.

Necesitarás…

-1 cucharadita de ginseng americano o coreano picado
-250ml de agua
-Miel/limón al gusto (opcional)

Instrucciones

Cortar la raíz aproximadamente y medir 1 cucharadita por taza de agua. Lleva el agua a ebullición y luego vierte el ginseng, déjalo reposar durante 5-9 minutos. Cuélalo, añade miel o limón si quieres.

Beber 1-2 veces al día.

5. Diente de León y Menta

Diente de león y té de menta es una bebida fabulosa que te ayudará a mantener el hígado sano y perder peso.

El hígado es un órgano increíble. No sólo es la única manera de realmente desintoxicar tu cuerpo, también tiene un papel fundamental en muchos procesos metabólicos, muchos de los cuales afectan al peso. En términos de metabolismo de grasa, el hígado está lleno de células que descomponen las grasas y las convierten en energía utilizable. Estas células son también responsables del flujo de la bilis, que ayuda a la descomposición y absorber las grasas. En el metabolismo de los hidratos de carbono, el hígado ayuda a mantener constante el nivel de azúcar en la sangre, por lo tanto, mantiene los niveles de energía y regula el apetito. La lista continúa, pero en este caso lo que nos interesa es ayudar a tu hígado controlar tu peso, ya que desempeña un papel crucial en la gestión de las grasas y su absorción.

El diente de león y la menta ayudan al hígado. El diente de león tiene componentes hepatoprotectores, con hepatoprotección quiero decir que tiene la capacidad para prevenir daños al hígado. La menta y el diente de león estimulan automáticamente la producción de bilis en el hígado, ayudando con la digestión y la absorción de nutrientes. ¡Mézclalos juntos, y tendrás un té protector del hígado a tu alcance!

Necesitarás…

-1 cucharadita de hojas secas de diente de león
-1 cucharadita de hojas de menta secas
-250ml de agua hirviendo
-Limón al gusto (opcional)

Instrucciones

Vierte una taza de agua hirviendo sobre el diente de león y menta, cúbrelo durante 5-10 minutos. Cuélalo, agrega el limón al gusto si te gusta el limón.

Bebe una taza dos veces al día.

También puedes hacer esto con hojas o raíces frescas de diente de león y menta fresca, sólo tienes que usar un puñado de hojas frescas. Si utilizas hojas frescas, asegúrate de que no se han aplicado productos químicos sobre estas – esto es especialmente importante para el diente de león. Si sueles usar diente de león a menudo, te  recomiendo que plantes el tuyo propio.

6. Sorbo de salvia

Vivimos en un mundo agitado, y la mayoría de nosotros estamos estresados ​​por unos motivos u otros en nuestro días a día. Lo cierto es que, nuestros cuerpos no están hechos para manejar el estrés constante, y puede tener efectos perjudiciales en una amplia variedad de funciones-incluyendo el aumento o perdida de peso. Cuando está bajo estrés, el cuerpo libera cortisol, una hormona esteroide que es parte de la respuesta de lucha o huida. El cortisol puede afectar el nivel de azúcar en la sangre (por lo tanto al apetito), y hacer que la energía se almacene más fácilmente como grasa. El neuropéptido es un neuroquímico que también está relacionado con el estrés. Cuando se libera, provoca el crecimiento del tejido graso (la energía se almacena fácilmente como grasa alrededor del abdomen), y además hace aumentar nuestro apetito. Una manera de combatir esta tensión subyacente puede ser ingerir más salvia, que tiene efectos calmantes en el cuerpo y la mente. Hacer un té de salvia calmante, o incluso simplemente agregarlo en los platos que cocina, es una forma de ayudar a combatir sus niveles de estrés.

Necesitarás…

-Un puñado de salvia fresca ó 2 cucharaditas de salvia seca
-250ml de agua hirviendo
-Limón al gusto (opcional)

Instrucciones

Vierte el agua hirviendo sobre la salvia y aplástala durante 4-5 minutos. Cuela la infusión y si te gusta, agrégale limón.

Bébelo 1-2 veces diariamente.

7. Masticar chicle

La goma de mascar es una gran manera de engañar a tu cerebro (y a tu estómago) a pensar que está recibiendo más de lo que es. El sabor de la goma reduce el apetito y frena el deseo de comer algo poco saludable, y también estimula el flujo de saliva, cuyas enzimas ayudan a descomponer los almidones y las grasas.

Necesitarás…

-1 chicle natural sin azúcar

Instrucciones

Cuando sientas la necesidad picar algo, prueba a masticar un chicle en su lugar.

8. Tener una rutina (y atenerse a ella)

Tener una rutina es, en mi opinión, de las tres cosas más determinantes para perder peso, junto con ejercicio y dieta. Si no te aferras a una rutina, no verás resultados y te desanimarás. Hace varios años tuve un entrenador personal y, después semanas de entrenamiento y de gastar dinero, me di cuenta de que era la rutina lo que hizo que notase mayor diferencia. Es probablemente la cosa más difícil de conseguir cuando intentas bajar de peso, pero una vez que esos hábitos se vuelven cotidianos en tu cerebro, las cosas se volverán más fáciles.

9. Agua

Mantenerse hidratado es un aspecto importante de la pérdida de peso, pero hay mucha gente que a menudo no desea ganar peso de agua y sentirse hinchado ¿no? O eso o habrás oído que debes beber agua muy fría para quemar más calorías. No exactamente. La idea de que el agua helada quema más calorías porque su cuerpo trata de «calentarla» primero puede ser técnicamente cierto, pero el efecto es minúsculo (tan minúsculo como tan solo 8 calorías). Más bien, necesitas estar hidratado para que tu cuerpo funcione sin problemas , incluyendo la quema de grasa.

La ingesta de agua hace que eliminemos los desechos del organismo y toxinas a través de nuestro sistema, y ​​también ayuda a frenar el apetito. Y no te preocupes por el peso del agua, si permaneces hidratado, es menos probable que retengas agua, ya que simplemente tu organismo no tiene la necesidad de hacerlo, es similar a cuando decimos que comer más puede hacer que la pérdida de peso sea más fácil, dentro de una lógica y un orden claro está. También debo decir  «¡NO COMPRAR AGUAS ESPECIALES CON ADITIVOS!» Obtén tus vitaminas a través de tu dieta o suplementos. Esas aguas no son mejores, de hecho, algunos están tan cargados de sabor con aditivos perjudiciales y azúcares añadidos.

Necesitarás…

-un vaso de agua

Instrucciones

Bebe por lo menos 8 vasos de agua todos los días.

10. Aceite de coco (como sustitutivo a otras grasas)

En los años 70 y 80, las grasas saturadas fueron el centro de atención como la principal causa de la obesidad. El aceite de coco, que es una grasa saturada, se puso en el punto de mira al igual que el resto. ¿Qué alternativa «saludable» creamos? Las grasas trans. Se podría decir que el remedio fue peor que la enfermedad ¿no?

El aceite de coco no es cualquier grasa saturada; Contiene grasas únicas llamadas triglicéridos de cadena media que le ayudan a usar la energía (también conocida como calorías) de manera más eficiente. MCT son de hecho una grasa saturada, pero no son lo mismo que muchas de las otras grasas saturadas de las que oímos hablar que son son triglicéridos de cadena larga. ¿Por qué importa la longitud? Su composición química es lo que determina cómo nuestro cuerpo lo procesa y lo descompone. MCT no se descomponen en los intestinos, y por lo tanto no se almacenan inmediatamente como grasa. En cambio, se absorben intactas y envían directamente al hígado, donde se utilizan como energía.

Está claro que quedándote sentado y tomando aceite de coco no vas a perder peso, pero su uso como sustitutivo de otras grasas puede ser una buena opción. Además de eso, el aceite de coco es un increíble supresor del apetito y puede elevar los niveles de energía y haciéndonos más propensos a salir, movernos y hacer ejercicio.

En cuanto a los estudios sobre el tema, el Journal of Nutrition concluyó que puede ayudar a la pérdida de peso cuando se usa en lugar de triglicéridos de cadena larga. También se demostró que frena el apetito y parece aumentar la quema de calorías.

En 2003 una investigación sobre obesidad encontró que puede ayudar a quemar calorías, probablemente debido al hecho de que aumenta la energía.

En 2010, el Diario Internacional de Ciencias de los Alimentos y Nutrición también encontró que podría ayudar a impulsar el metabolismo y reducir el apetito.

Necesitarás…

-2 cucharadas de aceite de coco virgen prensado en frío

Instrucciones

Dos veces al día, tomar 1 cucharada de aceite de coco. Puede tomarlo antes, durante o después de una comida. Si usted tiende a luchar con las proporciones, sugiero tomarlo antes de comer, o si el postre es su demonio, tomarlo justo después de la cena. En términos de sustitución que he utilizado en lugar de aceite de oliva y me encanta.

11. Yogur natural y miel

Este es un increíble desayuno o aperitivo. Es uno de esos alimentos que no imaginas el bien que hacen. Los probióticos en el yogur hacen maravillas para la sistema digestivo y mantiene un equilibrio saludable de la flora intestinal que optimiza la digestión y la descomposición de ciertas sustancias (como la grasa). Cuando la función digestiva se realiza sin problemas, tu cuerpo procesa los alimentos de forma más eficiente.

La miel es sólo un poco añadido (saludable) que añade dulzor para satisfacer cualquier antojo que puedas tener. Lo bonito aquí es que realmente no te sientes como si estuvieras saltándote la dieta y tienes todo el sabor.

Para una pérdida de peso óptima, prueba el yogur bajo en grasa.

Nota: Años atrás algunas grandes compañías comenzaron a agregar tanto azúcar a su yogur que sobrepasaron las cantidades encontradas en cereales de desayuno azucarado. La gente se lo devoraba y se preguntaba cómo podría ser tan sabroso y bueno a la vez, cuando realmente la imagen y la salubridad del yogur estaba siendo maltratada. Es por eso que os recomiendo leer siempre la etiqueta del envase y asegúrate que lo que estás comprando es un yogurt de verdad.

En otro post os contaré lo sencillo que es elaborar vuestros propios yogures en casa totalmente naturales.

Necesitarás…

-1 / 2-1 taza de yogur natural (no de vainilla)
-1 cucharada de miel cruda orgánica

Instrucciones

Cómelo entre comidas o en el desayuno, agregando en la miel para endulzarlo si no te gusta el sabor ácido. Además si lo deseas le puedes añadir fruta fresca o avena para ir variando.

Hasta aquí la primera parte del post, si quieres leer la segunda parte con el resto de remedios haz clic aquí

Cómo perder peso de forma natural (Parte 2)