Las hierbas medicinales que puedes cultivar fácilmente en tu casa

¿Te gusta usar plantas o hierbas medicinales en diversos alimentos o bebidas como el té? Si tienes un jardín o un pequeño resquicio de balcón o ventana donde quepan algunos tiestos estás de suerte. A continuación, vamos a presentar una selección de hierbas y plantas fáciles de cultivar.

Todas ellas aportan propiedades beneficiosas para la salud, especialmente para reforzar la respuesta inmunológica, ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. De hecho, algunos de estos ingredientes que vamos a mencionar puede que sean familiares porque los has visto incluidos en producto naturales o suplementos alimenticios que se venden en forma de cápsulas, comprimidos o tinturas.

Hierbas medicinales para apoyar tu salud

A medida que aprendemos más acerca de la utilidad de las plantas medicinales para el apoyo de la salud general, se multiplican las formas que conocemos para cuidarnos. Es habitual el uso de hierbas frescas, con posibilidad de secarlas y almacenarlas para el invierno. Algunas incluso se sumergen en alcohol o vinagre para convertirse en tinturas medicinales, por ejemplo.

Las hierbas que presentamos en este artículo son de cultivo fácil, ideales para aquellos que no tienen suficiente espacio en casa, ya que se pueden cultivar en macetas en un balcón o en el alféizar de la ventana. Cabe señalar que algunas hierbas son anuales, por lo que las puedes plantar a partir de semillas o comprarlas cuando la planta comience cada temporada. En cambio, otras son plantas perennes, estas pueden ser más difíciles de comenzar desde la semilla, pero se pueden obtener como divisiones de otros jardineros o comprarlas en un centro de jardinería cercano.

¿Malas hierbas?

Algunas hierbas medicinales se confunden comúnmente con malas hierbas. Quizás desconozcas que cuando las sacas de tu jardín puedes usarlas en tés y tinturas. Esto es algo que debería ser más habitual cuando se recolectan plantas silvestres comunes como el diente de león, las violetas, la milenrama y la ortiga.

Por otro lado, ¿Qué puedes hacer con las hierbas medicinales de cosecha propia? Muchas de estas sabrosas hierbas frescas se pueden incluir en un té caliente o usar como un delicioso té frío de hierbas. Otra opción que hemos mencionado anteriormente es la de secarlas para poder usarlas en el futuro.

Las mejores hierbas medicinales para cultivar por tu cuenta

Estas son algunas de las plantas más habituales y fáciles de cultivar en casa:

• Tulsi (Albahaca sagrada)

Se trata de una hierba anual que se puede cultivar a partir de semillas o de plantas compradas. Las semillas pueden tardar algunas semanas en germinar y necesitan temperaturas cálidas, por lo que generalmente se cultivan en interiores en climas con temporadas de crecimiento más cortas. Las hojas se pueden cosechar durante toda la temporada para dejarlas frescas, o se pueden secar manualmente para guardarlas después en un recipiente hermético. Puedes conservar el tulsi de esta menta hasta un máximo de un año.

Tulsi tiene propiedades adaptogénicas, por lo que ayuda a equilibrar el organismo, especialmente en etapas en las que los niveles de estrés son más elevados. Además, tiene un importante efecto antimicrobiano que beneficia al metabolismo a la hora de eliminar toxinas.

• Manzanilla

Una hierba muy popular y muy utiliza para aportar relajación, usada frecuentemente en tés. Las flores de manzanilla también florecen en el jardín. Concretamente, la manzanilla alemana (no la romana) es la que se cultiva para el té. Esta publicación anual de siembra automática podría proteger las verduras que estés cultivando de los insectos destructivos, así que considera colocarla en varios lugares del jardín. Puedes comprar manzanilla suelta o en bolsitas de té o incluso combinarla con otras hierbas relajantes.

La manzanilla se usa a menudo para promover el sueño, pero la investigación también está explorando sus propiedades antiinflamatorias y sus efectos sobre la salud digestiva y cardiovascular.

• Caléndula

Se cultiva fácilmente a partir de semillas y puede dar un toque precioso a la cama de flores o al huerto en general. Esto se debe a que la caléndula produce abundantes flores de naranja que puede cosechar en el transcurso de la temporada de crecimiento. Las flores deben recogerse justo cuando comienzan a abrirse, y deben cosecharse regularmente para fomentar más floraciones.

Destacan sus beneficios para calmar la piel y las membranas mucosas. Así mismo, la caléndula tiene una destacada acción antioxidante, con importantes propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Por lo tanto, es ideal para mejorar la salud inmunológica, incluyéndola en tés y sopas de invierno. De hecho, algunos herbolarios recomiendan cocinar con flores secas de caléndula para ayudar a aliviar los síntomas del trastorno afectivo estacional en invierno.

• Menta

Hierba reconocida por su inconfundible sabor a menta, valga la redundancia. También es una opción para calmar el malestar estomacal y aliviar la congestión, por lo que está indicada para aliviar los síntomas del resfriado y la gripe.

La menta es una planta perenne que solo debe plantarse una vez y volverá año tras año. Debes tener en cuenta que puede propagarse agresivamente, por lo que se aconseja plantarla en un espacio cerrado. La menta fresca se puede usar para infusiones de hierbas o se puede secar un poco para usarla en invierno.

• Bálsamo de limón

Este miembro alimonado de la familia de la menta es un té calmante amado por su delicioso sabor y sus propiedades relajantes. Los investigadores están explorando los efectos del bálsamo de limón sobre la ansiedad, las náuseas, las infecciones virales, los dolores menstruales y otras dolencias.

Cabe destacar que no se esparce tan agresivamente como la menta, pero puede volverse realmente invasivo en climas más cálidos. Deberías prestar especial atención al corte de sus brotes para evitar que se expanda más de lo debido. Un bálsamo de limón perenne resistente se puede cultivar a partir de semillas, comienzos de plantas o divisiones de otro jardinero.

• Lavanda

Una de las hierbas más usadas para ayudar a reducir los niveles de estrés. Estamos ante una planta perenne y tierna, se cultiva mejor a partir de un inicio o una división de la planta, aunque se puede iniciar desde la semilla. Cosecha la lavanda justo antes de que los capullos comiencen a abrirse cortando los tallos enteros. Puedes usar capullos de lavanda frescos en el té y para cocinar, pero generalmente se disfruta seca.

Por ejemplo, cuelga manojos de tallos boca abajo hasta que se sequen por completo, y luego quita los cogollos y guárdalos en un recipiente hermético. También puedes mantener los capullos en el tallo y colocar el ramo seco en un jarrón, donde la lavanda liberará lentamente su fragancia relajante.

• Tomillo

Por último, esta hierba culinaria también tiene usos medicinales. El tomillo tiene propiedades antimicrobianas y a menudo se usa para tratar los síntomas del resfriado y la gripe u otras infecciones. Por ejemplo, el té elaborado con hojas secas de tomillo es un remedio popular para aliviar la tos, la congestión y el dolor de garganta.

Lo puedes esparcir por todo el jardín, ya que sus abundantes flores moradas atraen multitudes de polinizadores, lo que ayuda a aumentar los rendimientos en el huerto. Se trata de una planta excepcionalmente resistente que permanece verde mucho después de que las heladas hayan acabado con otras hierbas del jardín. Cosecha las hojas según sea necesario y sécalas en abundancia para usarlas en invierno.

Referencias

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